Reintegrarse: diecisiete historias

El libro Si te contara… reúne 17 entrevistas realizadas en Cochabamba durante 2024 por las escritoras Leni Flores y Claudia Michel a jóvenes que atravesaron una medida socioeducativa. A través de sus propias voces, nos acercamos a sus historias: decisiones difíciles, procesos de reflexión, búsquedas de sentido y el deseo profundo de transformarse. Organizados por temáticas, los relatos abordan desde la experiencia del delito hasta los retos de la reintegración social, visibilizando tanto las heridas como la capacidad de resiliencia. Las identidades han sido modificadas para resguardar su privacidad.

Si te contara… es una frase evocadora y cercana que expresa tanto la dificultad inherente a la comunicación de nuestras historias personales –cuya perfecta realización (la imposibilidad de esta última) siempre nos atormenta– como la cualidad asombrosa, casi irreal que nuestras vivencias formativas adquieren en retrospectiva. En el caso presente expresa, además, la necesidad del proyecto en que se enmarca este libro: la necesidad de comprender un poco mejor el proceso de reintegración social de jóvenes, de darle voz a sus luchas, y de reaprender maneras efectivas de acompañarlas. Y no solo porque todos pertenecemos a la misma sustancia intersubjetiva que ellos, sino también porque todos, no solo los profesionales y educadores que participan en sus procesos, nos vemos reflejados en el esfuerzo de sus protagonistas. Las personas que confeccionaron este libro tienen esto muy presente.

En sus páginas encontramos conmovedoras historias narradas en primera persona, con lenguaje casual y directo; inmediatas y familiares. Asistimos a los desafíos que viven 17 jóvenes que intentan recobrar la dirección de sus vidas después de haber ingresado en el sistema penal y atravesado instituciones socioeducativas que intentan salir del paradigma punitivo. Sus historias, orientadas en entrevistas que integran el diálogo en el marco de la justicia restaurativa, abordan temas de difícil discusión; nos enseñan que los procesos de rehabilitación no son lineales, no ocurren por arte de magia, y que no por ello están condenados al fracaso. Nos recuerdan, cuando la cómoda posición del espectador nos impele a olvidarlo, que el error es connatural a nuestra condición, y que solo ideando mecanismos restaurativos podemos intentar ser fieles a la noción de justicia que concebimos en conjunto. Pero, sobre todo, con este libro descubrimos que la redención es un milagro silencioso, muchas veces inadvertido, no necesariamente ubicable al final de una cadena reproducible como una formula, pero no por ello indiferente a nuestra intervención: el gesto más mínimo, en ocasiones, puede ser tan importante como las condiciones más favorables.

La memoria es algo frágil. Recobrar el pasado es un trabajo difícil, a veces encubridor y muchas veces peligroso, pero es imposible no percibir, como un contracampo fuera de escena, el trabajo atento y gentil de las entrevistadoras que conducen el proceso memorioso. Los protagonistas realizan un ejercicio de construcción de significado, entreviendo posibilidades y compartiendo cándidamente, con mucha ternura, las anticipaciones que tienen del camino que se abre ante ellos. Como Antonio, que sueña con tocar en una banda para ayudar en los gastos que comparte con su pareja mientras ella atiende el negocio que desea tener cuando él trabaje de músico. Como Jorge, que ha comprado una moto eléctrica que usa para realizar su trabajo cada día.

Las relaciones intersubjetivas no surgen por inercia. A través de las entrevistas vemos que la necesidad esencial de vincularnos con un otro requiere un esfuerzo que no siempre sabemos dirigir, y unos afectos que pueden ser difíciles de modular. En otras ocasiones, el proceso es tan fluido que parece natural.

La historia de estos jóvenes nos recuerda que la redención no implica solo la cesación del delito, la asunción de la responsabilidad, la enmienda de los errores, la reconciliación con la sociedad, sino, y sobre todo, la apropiación de todo esto con una intención, que reinterpretemos nuestro proceso, con las ventajas y desventajas que implicaron, con la ayuda y la resistencia que encontramos en el camino, como nuestra propia lucha, como la reconquista de nosotros mismos. Cuando dejamos de vernos como el resultado de las circunstancias, el acto de rehabilitación retoma el contenido subversivo que le es inherente, y la reintegración se vuelve en un acto de empoderamiento en el que le ganamos a las cifras, a las probabilidades y a los pronósticos.

Se dice que un libro que nos hace sentir lo que sienten sus protagonistas ha cumplido su cometido, pero este libro nos recuerda que nuestra situación –como aquellas en las que muchas veces se encontraron los jóvenes en sus procesos de reintegración– es precaria, que esta precariedad es universal y que lo que damos y recibimos, ya sea algo instituido legalmente o entregado desinteresadamente, con amor, conforma el mundo común desde el que es posible darle lucha a la desintegración que siempre nos acecha.

Ilustraciones: Lucía Mayorga

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Este proyecto fue realizado por Progettomondo con el apoyo de MariaMarina Foundation y del Servicio Departamental de Políticas Sociales (SEDEPOS), con el fin de abrir un espacio de escucha que apueste por la empatía, la justicia restaurativa y un futuro más inclusivo para todos. Puedes acceder a las entrevistas en este link: https://justiciajuvenil.org.bo/wp-content/uploads/2025/03/Historias-de-vida-2-1.pdf