Narrar la memoria histórica: Mira si yo te querré de Luis Leante
- ángela mendoza
- 28 sept 2022
- 2 Min. de lectura
Una inmersión en la novela ganadora del Premio Alfaguara del 2007.

Gyorgy Lúkacs consideraba que la novela ejercía un rol social, que producía un cambio. Esta idea parece resonar en Mira si yo te querré, novela con la que Luis Leante ganó el Premio Alfaguara en 2007. El narrador cuenta una historia de amor ambientada en España y en el desierto del Sáhara, y narra el viaje que emprende Montserrat Cambra a África para encontrar a Santiago San Román, su primer amor.
A lo largo de 19 capítulos, que intercalan el pasado y el presente de los protagonistas, se cuenta la adolescencia de Montserrat y Santiago, su noviazgo, su separación y las vidas que emprenden lejos uno del otro. Montserrat se dedica a estudiar medicina y luego forma una familia junto a otro médico, mientras que Santiago se enlista al cuartel y, posteriormente, es reclutado por la Legión. Muchos años después, tras su divorcio y la muerte de su hija, Montserrat encuentra una fotografía de Santiago entre las pertenencias de una paciente del hospital y descubre que él no está muerto.
Mira si yo te querré es una novela contemporánea enfocada en la problemática de la memoria histórica; por ello, la trama toma a la guerra y al encuentro entre culturas como escenarios del amor, la soledad, la locura y la muerte. El ritmo de la narración se construye a partir de las figuras de la elipsis y la analepsis. La primera, mediante el quiebre temporal del relato, excluye algunos sucesos y da forma a los vacíos en la historia. La segunda, al retroceder en el tiempo, acude a las escenas que necesitan ‘volver al pasado’, a la continuidad narrativa interrumpida por la nostalgia.
La inmersión de la novela en la categoría de memoria histórica puede situarla junto a Soldados de Salamina de Javier Cercas, ya que ambas exploran narrativamente conflictos históricos, la Guerra Civil española (en el caso de Cercas) y la ocupación marroquí en el territorio del pueblo saharaui (en el caso de Leante).
Los capítulos dedicados a Santiago San Román y su paso por la Legión, la experiencia de la guerra y de los campos de refugiados son narrados con la seriedad del asunto, es decir, las imágenes se construyen con precisión y detalle, no son menciones breves. Sin embargo, en los capítulos dedicados a los enamorados y sus paseos o discusiones, o en los que aparecen nuevas pistas en la ubicación de Santiago, parece darse una insistencia en la búsqueda del primer amor como el tema principal de la novela, donde la guerra y el desierto son sus obstáculos. En ese entendido, no extraña que la trama histórica comience a debilitarse ante esa insistencia expuesta en el momento en que la protagonista se pregunta por la belleza de las mujeres saharauis a pesar de la guerra y la pobreza, por ejemplo, como si la existencia de las tres fuera impensable. O que ignore al loco que camina en harapos. Ese novio que ya ha encontrado, pero al que no podrá reconocer.
Ilustración: Aurora Pereira
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