Este jueves 2 de marzo se estrena en salas nacionales la película El visitante de Martín Boulocq, uno de los cineastas más autorales del cine boliviano y con mayor producción en los últimos años. Sobre el proceso de la peli, los premios ya obtenidos en festivales internacionales y los planes de distribución habla el director en esta entrevista con La Trini.
- Cuéntanos un poco sobre el proceso creativo de El visitante, desde la concepción del proyecto, el guion, la realización y lanzamiento.
- Hace algunos años escuché cantar a un tenor muy talentoso (Enrique Aráoz), eso detonó la idea inicial. Una de las motivaciones centrales era explorar la idea de la voz como instrumento musical, pero también religioso y político. Escribí una primera versión del guion y posteriormente invité a Rodrigo Hasbún para desarrollar una nueva versión. La realización estuvo marcada por un trabajo de colaboración muy interesante entre la gente con la que trabajo hace muchos años y técnicos y actores uruguayos de gran talla como César Troncoso y Mirella Pascual. La posproducción fue un dolor de cabeza marcado por la pandemia, y finalmente vino el estreno en Nueva York, que fue hermoso.
- ¿Qué cambió y qué se mantuvo respecto a tus anteriores películas?
- Es la película más compleja que he hecho hasta ahora. Las escenas del templo, por ejemplo, requerían a veces más de 200 extras, y para esto era necesario un crew y una organización especial. Por otro lado, la forma en la que trabajo con los actores no ha cambiado, en esencia sigue siendo la misma.
- ¿Cómo ha sido la experiencia de participar y conseguir premios en festivales internacionales? ¿Cómo vives este momento?
- Los premios los recibo con gratitud y los celebro como logros de todo el equipo y de nuestra cinematografía. Personalmente me siento en un momento muy productivo, pero a la vez percibo mucha incertidumbre dentro el gremio con respecto al apoyo institucional, que es imprescindible para nuestro oficio.
- Has trabajado con Rodrigo Hasbún en el guion de este filme, ¿cómo es tu relación con la literatura?
- Siempre es un privilegio poder trabajar con Rodrigo, no es la primera vez. Su talento es innegable y sus aportes le han sumado mucho a la película. Es muy respetuoso con la visión del director y además tiene un amplio conocimiento del cine. Mi cercanía a la literatura ha estado desde chico. Empecé escribiendo cuentos antes de hacer cortos. De todos modos, aunque se tocan, pienso que la literatura y el cine son universos muy distintos.
- ¿Cómo se trabaja la distribución de la película en Bolivia y otros países?
- Hay gente especializada en ello. Nosotros como productores podemos trazar ciertas estrategias generales, pero es un trabajo de equipo, complejo, que implica mucha gente.
En Bolivia estamos distribuyendo la película junto con BF, que es la distribuidora con más títulos nacionales exhibidos en el último tiempo. Hemos trabajando previamente con ellos y tenemos una excelente relación de trabajo. A nivel internacional, las futuras ventas y negociaciones de la película están a cargo de Figa Films, que es una agencia de ventas de mucho prestigio debido al importante catálogo de películas a las que representa a nivel mundial. De la misma forma, tenemos una excelente relación y amistad con Figa y estamos muy contentos por contar con su colaboración.