El pasado 11 de septiembre se lanzó en simultáneo en las plataformas de distribución digital de música el nuevo –y esperadísimo– disco de Charly García, La lógica del escorpión. Varias canciones nuevas, otras tantas reediciones y covers, y puntuales y emotivas colaboraciones redondean un álbum de un artista que siempre es noticia. La polémica en redes sociales confronta a generaciones de puristas e incondicionales, lo cual solo acrecienta la leyenda. La vanguardia es así.
Mis primeras impresiones de La lógica del Escorpión de Charly García. Ni obra maestra ni decadencia llena de refritos, como leí por ahí. Es un disco en la lógica de Charly y punto, fiel a su carácter.
A continuación me lanzo a la piscina con un comentario de cada tema, desde mi lugar del que escucha.
1. “Rompela” (7/10): Un rock and roll sucio en la voz y las guitarras, un insinuante juego de doble sentido con eso de “rómpela”. Una nueva versión del tema en inglés del Kill Gill. “Vos sos la única que me hace feliz cuando nadie dice la verdad”.
2. “Yo ya sé” (6/10): Un aire muy a “Alguien en el mundo piensa en mí”, del Say no more, una letra que habla de los tiempos actuales, con ese “yo ya sé”, que hace referencia a lo tan obvio de este presente: “Freud lo ha arruinado todo, como internet”. Se deja escuchar.
3. “El club de los 27” (10/10): Un blues fantástico con aires de premonición espiritual: “el club de los 27 es donde voy a estar, volaré sobre este mundo traicionero y digital”. Un homenaje a Moon, Joplin, Hendrix, Cobain y Cristo (jé). La guitarra blusera de David Lebon es soberbia.
4. La Medicina 9 (10/10): Inicia con el teclado del “Rap de las hormigas”. Un funk re charly 90s con la guitarra maestra de Lebon. “Aunque no pierdo la esperanza, a veces con vivir no alcanza”. El tema es una clara referencia a The Beatles con lo de “Number 9” en los últimos cinco segundos del final.
5. “Te recuerdo invierno” (4/10): Un tema de la adolescencia de Charly, una baladita naif y romántica con aires tangueros. “Te esperaré de pie cuando el frío te traiga aquí otra vez como antes”.
6. “Autofemicidio” (8/10): Parte de mis tres favoritas del disco, rockera como en los tiempos de Influencia, una letra provocadora: “gente que se suicida, un acto muy egoísta para salir en la tele, los diarios y las revistas”; “los chicos quieren ser chicas, las chicas quieren ser grandes”.
7. “América” (9/10): Una canción muy Tango 4, una colaboración perfecta con Pedro Aznar, su voz suena impecable: “Tengo miedo de América. Tengo miedo de Dios. De noticias histéricas, de mí y de vos”.
8. “Juan Represión” (5/10): Un refrito de Sui Generis, una versión más débil que la original del Instituciones de 1974, un desperdicio haberle dado 4 minutos, lo más flojo del disco, le amputaron las dos piernas sin la voz de Mestre. Intuyo que incluirla tuvo que ver con la nostalgia de la vejez en Charly. Tiene un colchón de cuerdas al final interesante, muy Beatles y es un recordatorio de que las cosas, aunque cambiaron, siguen iguales. Los Juanes Represión están bien vivos. P.S: Al inicio de la canción Charly dice: “Lado B”, jé.
9. “Estrellas al caer” (7/10): Clara referencia rítmica a “Chipi Chipi”. Un tema bien Charly, onda retro funky pop, con delis teclados: “Si puedes recoger estrellas al caer, verás que es imposible perder”.
10. “La pelícana y el androide” (10/10): Una joya, la sorpresa que Charly tenía guardada en el armario, la sacó en el momento exacto. Una deuda pendiente de Charly con Spinetta. Una colaboración con el Flaco como homenaje póstumo. Una versión a la altura de la que grabó Spinetta en el disco Privé del 86: “Y en este espacio tan atroz se busca intensamente toda la vida. Y ya no esmeraldas y es que al beber de una piel comprendió que era androide. Miles de tormentas arrasaron las comarcas. Nos quedamos viendo en la ventana aquel amor que fue tan fuerte”. Tan para estos tiempos de IA, ojalá que nunca las aves se enamoren de los androides, aunque ya esté pasando.
11. “Watching the Wheels” (6/10): El segundo cover de la canción de Lennon que hizo Charly, un homenaje más íntimo que la primera versión que salió en el Kill Gill del 2010. “Dicen que estoy loco, haga lo que haga y me dan cantidad de consejos buenos para nada cuando digo que estoy bien, ellos me miran sin entender”. Charly con esa voz oxidada y rasgada nos recuerda con el “tengo que dejarlo atrás” que un loco prefiere mirar las ruedas a escuchar pavadas de los cuerdos. Me encanta que termina enganchada con “La lógica del Escorpión”.
12. “La Lógica del Escorpión” (8/10): Empieza con la melodía de “Watching the Wheels” para luego escuchar a Charly narrando la “Fábula del Escorpión” con el piano de “Cara de velocidad” de Seru Girán como colchón.
“Ahora voy a hablarles de un escorpión: este escorpión quería pasar el río y le pidió a la rana que lo llevara.
—No —dijo la rana—. Si te dejo que te subas a mi espalda puedes picarme y la picadura de un escorpión es mortal.
—Vaya —replicó le escorpión. —¿Dónde está la lógica de tus palabras? Los escorpiones siempre tratan de ser lógicos: si yo te pico, tú mueres y yo me ahogaré.
Al oír estas palabras la rana quedó convencida y permitió que el escorpión se subiera encima de ella, pero cuando estaban en el medio del río sintió un dolor terrible y se dio cuenta. Pese a todo, el escorpión la había picado.
—¡Lógica! —gritó la rana moribunda cuando comenzó a hundirse, arrastrando al escorpión bajo las aguas. ¡No hay lógica en esto!
—Lo sé —respondió el escorpión. Pero no he podido evitarlo, es mi carácter”.
13. “Rock and roll star” (7/10): Una versión re charly del clásico de “So You Want To Be A Rock and Roll Star” de The Byrds con la voz de Fito [Páez] poniéndole el tufo a rock argento. Funciona bien como elipsis para abrochar con “Rompela”.
Charly en este disco sigue siendo Charly. La fábula del escorpión habla del instinto. Cuando le preguntaron a Charly: ¿Qué es el instinto para vos?, respondió: Tirarme de un noveno piso para evitar ir a la cárcel; y como él mismo dijo, el instinto no tiene contraindicaciones, ni por un instante tropieza con el plan B. Este disco es puro instinto, no le pongas lógica que al final Charly igual te acabará clavando el aguijón en la cabeza. ¡Es su carácter!
Ilustración: Marco Tóxico (2009)
Commentaires