Esta reseña de Cérvix (Editorial 3600, 2023) de Jessica Freudenthal, es producto de un taller facilitado por la poeta y crítica Mónica Velásquez.
En 2023, triunfante en el XLIX Concurso Municipal de Literatura “Franz Tamayo”, con su poemario Cérvix, Jessica Freudenthal hizo uso de una herramienta poderosa e indestructible para expresar la dualidad del miedo a lo que se le había presentado, y la recompensa de lo que había vivido, en una sola fusión llamada maternidad: me refiero a la presencia del cine expresado en la poesía; como si del lanzamiento de una nueva versión de Terminator se tratase o, como si de un grito desesperado emanara la solución, después de que, en un acto de canibalismo, la placenta nutriera a su creadora.
La evidencia del arma poderosa es Cérvix, un libro donde el lenguaje nos habla de una vivencia de latidos y respiración. La autora nos invita a apreciar la mirada íntima que captura la esencia de la maternidad, experiencia en múltiples facetas en la que se establece un pacto profundo y confesional con el sentir protector.
Cérvix se forma de elementos de ciencia ficción y terror, dos lenguajes que juntos expresan la esencia de Freudenthal. La expresión de la autora se plasma desde la parte inicial, que aborda la relación tri-direccional femineidad-maternidad-naturaleza. Como una planta pionera que ha desarrollado su sistema de raíces largas, se exploran las prospectivas maternales del futuro en Otros Soles. Apenas concluye la semilla de germinar, Monstrum Matris muestra lo multifacético del ser progenitora, aspecto que entreteje un sinfín de emociones y desafíos, dando así inicio a Hybrida cuya idea yace en la mezcla de elementos para la fusión de una misma, que refleja el vínculo filial del pacto de amor ante la realización, en palabras de Freudenthal. Llega entonces, Máquina del Tiempo, dando cuenta a los lapsos en este y su inevitabilidad e imposibilidad de alterar los escenarios. Correspondencia de Familia, da vista no solo de la genealogía, sino también de su memoria, y finalmente, se muestra el vigor y la capacidad de moldeo ante la experiencia, en Vértebras de Metal. Así, se forja el poemario, a través de la expresión artística de Freudenthal.
En la intimidad de la autora, donde las emociones y las experiencias se entrelazan, se encuentra el terreno fértil del que emergen sus creaciones artísticas, es ahí donde surgen las pócimas y menjunjes que se revelan para el sentir. La vivencia que explora sus componentes y dimensiones es sin duda la experiencia individual, pero de conjunto. De vivencia particular, transformadora y significativa. El arte de Freudenthal es una experiencia sensorial en todos los niveles, meticulosamente elaborada para cautivar los sentidos de quien lo lee.
Un viento helado
sacudirá nuestras melenas,
por los pasillos se escucharán latidos
y la respiraciónde los Monstruos (22)
Es así que nos invita a saborear la amargura de la pérdida y la dulzura del amor a través de sus descripciones evocadoras. Freudenthal nos hace parte del sentir mediante pastillas y jarabes, desde escenarios donde la luna llena hace parte, desde la nieve, desde la luz, desde el vientre.
Son algunas de las características de Cérvix, la homogeneización de dos formas de expresión: el lenguaje que habla de la experiencia multifacética y la construcción de los elementos que hacen la vivencia individual, y simultáneamente colectiva. Así, Freudenthal desafía y conmueve fragmentariamente condensando, el sentir colectivo en Cérvix. El libro se convierte en un crisol, donde se funden los aspectos estigmatizados de la maternidad. De esta manera, despliega su complejidad, revelando la experiencia que resuena con un eco universal. Este es, un espacio donde la palabra escrita actúa como un espejo que refleja las alegrías y las luchas inherentes a dar vida y proteger.
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