La cantante Vero Pérez presentó hace poco un concierto con arreglos sinfónicos para orquesta y coro –formato que, a propósito, se está convirtiendo en una tendencia para varios artistas del medio– centrado, principalmente, en el disco en el que musicaliza textos de poetas bolivianos.
- ¿Cuándo y cómo empieza a gestarse el proyecto de un concierto sinfónico?
- La idea del Sinfónico me surgió desde que escuché la grabación del cello y el violín de mis invitados en el disco. Me pareció una instrumentación con la cual nunca había trabajado anteriormente y me puse a imaginar lo que sería algo más grande. Decidí hacerlo cuando junto a Vero López vimos que se venía el Día Internacional de la Poesía y quise darle el valor que se merece el disco. Habiendo sido creado en la pandemia, no tuvo mucha visibilidad, y creo que el valor cultural que aporta es grande por tratarse de nueve poetas bolivianos a cuyos textos puse música. Merecía tener un cierre grande y lindo.
- Cuéntanos sobre el proceso de orquestación, arreglos, ensayos y puesta en escena.
- Justamente la idea de amplificar el disco y hacerlo sinfónico me llevó a darle una vuelta tremenda a las canciones. Ya sabía quienes quería que hicieran los arreglos. Juan Andrés Palacios, Nicolás Suárez y Álvaro Montenegro son personas en quienes confío muchísimo y que admiro infinitamente. Sabía qué canciones darles a cada uno por sus tipos de composición y arreglos así que salieron exactamente como me imaginaba: con un par de indicaciones hicieron algo impecable de las canciones.
Los ensayos se hicieron durante casi un mes y medio entre banda, coro y orquesta, todo bajo la dirección de Andrés Guzmán, que con una soltura y entrega impagables se animó a dirigir esto con una orquesta armada para el propósito. Sobre la puesta en escena, pues siempre quise valorar el trabajo de nuestros poetas; buscamos imágenes que los representen y fotos de quienes han escrito estas obras así que además de sus presencias hicimos videos del arte de Alejandra Alarcón. Fue ella quien hizo las ilustraciones de mi disco y además de eso tuvimos el videoclip de “Luminar” realizado por Camila Molina, hija de Blanca Wiethüchter. El video de La noche de Juan Pablo Richter y un par de tomas de otros cineastas que con mucho desprendimiento nos permitieron usar. Todo este trabajo de edición lo hizo Cristian Morales.
- La pasión que entregas en cada espectáculo es palpable e inspiradora, cuéntanos, ¿qué te impulsa a dar lo mejor de ti en cada proyecto que realizas?
- Creo que la pasión por la música me ha acompañado desde muy pequeña, pero las motivaciones han ido madurando conmigo. Hoy por hoy entiendo la importancia del arte y la cultura en la vida de una sociedad. El arte cura, el arte sana y ser parte de este espacio para mí es un honor y una gran responsabilidad. Desde ahí asumo mi lugar.
Yo de la música recibo el sentido de mi vida. Y del público recibo el cariño que me motiva a seguir adelante. Entiendo que es una ida y vuelta de sentimientos y de creación.
- ¿En qué proyectos musicales estás trabajando actualmente?
- Ya tengo grabados los demos de mi segundo disco solista que planeo post producir en México en los próximos meses.
Fotos: Miguel Ángel Vargas
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